Campo de concentración Terezín
"Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla". El autor de esta frase no se equivocava, y es que por suerte o por desgracia en el mundo existen lugares como Terezín, un campo de concentración en el que se vivió el horror durante la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad este lugar está adaptado a las visitas a modo de centro de interpretación en el que narran a los visitanes la historia (que no debemos repetir):
Historia y curiosidades
El nombre original del pueblo fue Theresienstadt, debido a la emperatriz María Teresa.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial los nazis llegaron al pueblo y lo convirtieron en un campo de concentración, es decir, concentraban en él a la población judía, para destinarla a otros campos, pero no fue un campo de exterminio como el de Auschwitz.
El pueblo tiene dos partes diferenciadas: la gran fortaleza y la pequeña fortaleza. Esta última fue aprovechada para montar en su interior el campo de concentración, y la gran fortaleza era el pueblo que hacía de guetto judío.
Por allí pasaron más de 100.000 personas, de varias nacionalidades, de los que menos de un tercio sobrevivió debido a las pésimas condiciones, pasaban mucha hambre y contraían muchas enfermedades.
A pesar de todo, el partido Nazi lo utilizaba como modelo y ejemplo de trato que se le daba a la etnia judía.
De hecho rodaron una película propagandística en la que obligaron a los reclusos a mostrarse felices y alabar la buena vida que allí tenían. Hicieron esto para contentar a la Cruz Roja, que sospechaba las condiciones en las que vivían las personas allí recluidas.
Al final de la visita puedes ver la escalofriante película.
En cuanto quedaron satisfechos, todos los que habían participado en el filme fueron enviados a Auschwitz para que no pudieran hablar.
¿Cómo es la visita?
La visita completa te llevará unas 4 horas y es totalmente realista, ya que se ha mantenido tal cual como lo dejaron los nazis.
Puedes escoger si quieres visitar solo la pequeña fortaleza o la grande, o hacer una visita completa de las dos.
A tu llegada te entregarán un plano muy útil donde puedes observar la localización de todos los puntos de interés, ya que al ser un pueblo aún es grande.
Dentro de la fortificación, lo que fue el verdadero campo de concentración, harás un recorrido por ellos barracones donde se hacinaban los miles de personas, los patios de ejecucción y las celdas.
Además puedes recorrer el túnel subterráneo por donde eran conducidos los presos antes de morir, por la llamada Puerta de la Muerte.
Fuera de esta, lo que era el pueblo también es interesante, pero muy desolador.
Hoy en día sigue siendo pueblo, hay tiendas, algún restaurante y hasta un hotel pero todo es bastante siniestro, teniendo en cuenta todo lo que allí paso no es para menos.
En esta parte puedes visitar el crematorio, la morgue y el cementerio. Además también podrás ver los barracones de Magdeburg, recreación de los auténticos, la antigua escuela del guetto..
Precio y reservas
Hay dos tipos de entradas, ya que puedes visitar solo el pueblo o la fortaleza, o coger una entrada combinada para visitar ambos.
La entrada sencilla para realizar solo una de las dos visitas cuesta 7€.
La entrada combinada cuesta menos de 9€ y es la más recomendada.
En caso de que quieras hacer fotos tendrás que pagar otros 2€.
Cómo llegar
Puedes ir por tu cuenta alquilando un coche, ya que se tarda menos de una hora, y puedes aprovechar para visitar alguno de los pueblos de los alrededores que también están bastante bien.
Si no te apetece conducir por un país extranjero puedes contratar una visita guiada desde Praga o puedes ir en autobús. Este lo tienes que coger en la estación de Holesovice y tardarás una hora en llegar.