El callejón del Oro

Es uno de los lugares imprescindibles dentro del conjunto del Castillo. Como su nombre indica, se trata de una pequeña y estrecha calle de estilo manierista con casas pintadas con colores llamativos en el lado izquierdo, donde hoy en día se encuentran diversas tiendas con productos de artesanía y alimentación.

Parece un decorado, las puertas y las distintas casas son pequeñas, incluso para mí que soy un tapón, así que ten cuidado y agáchate para entrar.

Es como si las habitaban enanos o hobbits! Relmente un sitio con mucho encanto, pero procura ir temprano porque sino estará lleno de gente y se forman interesantes colas, ya que para salir hay que bajar por unas escaleras estrechas. Vamos al grano:

Las casas de los orfebres

Se le llama así, Zlatá ulička en checo, ya que esta era la calle donde tenían sus talleres y las casas los orfebres y joyeros de la ciudad. Aunque este fue su uso principal , y el que todo el mundo conoce, no fue el original (como ves siempre te doy detalles para que sorprendas a tus compañeros de viaje ;-) ).

Su construcción tuvo lugar en el siglo XVI, con el objetivo de levantar casas donde pudieran descansar los miembros de la guardia de Rodolfo II. Las colocaron allí, ya que era lo más cerca que podían estar del castillo y así acudir con prontitud en caso de que hubiese una emergencia.

Más tarde cuando la guardia pasó a vivir directamente en el castillo, estas viviendas se destinaron a para ser casas de orfebres.

También es cierto que con el tiempo se volvió un lugar con mal ambiente e incluso peligroso, en el siglo XIX se escondían aquí los ladrones y maleantes que escapaban de la justicia.

Hoy en día parece conservar aún parte de su encanto y del objetivo principal, ya que aunque ahra no están los orfebres la mayoría de productos que se ven en las pequeñas tiendas suelen ser productos manufacturados y artesanales.

De mi visita, recuerdo que había muchas cosas hechas con madera, porcelana y cristal de bohemia, así que puedes aprovechar y comprarle un juego de café o algo bonito a tus seres queridos de recuerdo.

Aquí vivió Franz Kafka

Aunque no seas un erudito de la literatura estoy segura de que te sonará el nombre de Franz Kafka, autor de La Metamorfosis, probablemente lo hayas tenido que leer en el instituto.

Pues bien, este autor vivió en esta misma calle, concretamente en la casa número 22, aunque solamente durante un año, en compañía de su hermana. Hoy en día puedes visitar la casa, ya que actualmente es una tienda de souvenirs.

Si quieres comprar alguna obra de este autor, o incluso una ilustración, puedes hacerlo muy cerca del que fue su domicilio, ya que en la misma calle hay una librería -yo sigo dándote ideas para que le lleves otro regalo perfecto a ese familiar o amigo amante de la lectura-.

Su casa se encuentra pintada de color azul celeste y se cuenta que allí escribió el relato Un médico rural.

Algunas curiosidades

Entorno a este lugar también circulan leyendas, como no podía ser de otra manera, casi todos los lugares importantes de esta ciudad las tienen. Se dice que le llamaron Callejón del Oro, no por los orfebres que lo habitaron, sino porque durante el mandato de Rodolfo II, además de los guardias, aquí habitaban los alquimistas de la corte.

Durante la ocupación nazi se cerró su tránsito al público y no se volvió a abrir hasta mediados del siglo XX y después de su restauración.

También se dice que Kafka no fue el único famoso que habitó en esta calle, sino que una vidente muy conocida en Francia a principios del siglo XX también vivió aquí.

Su nombre era Madame de Thebes y dicen que murió al ser interrogada a manos de la Gestapo, porque predijo que el Tercer Reich perdería la guerra y caería en desgracia. Como ves, Madame de Thebes y la Gestapo parecen ser los protagonistas de la historia.

Aunque es una calle, para entrar tendrás que pagar, pero si has adquirido la Prague Card va incluido y si has comprado el circuito A o B para visitar esta zona del castillo también lo incluye.