Cómo llegar a Praga
A la hora de salir de viaje tienes a tu disposición un buen surtido de medios de transporte que te permitirán llegar, de manera más o menos rápida y cómoda, a la ciudad de destino elegida.
En avión
Es uno de los medios de transporte más utilizado hoy en día y uno de los más prácticos, ya que permite realizar grandes distancias en un tiempo reducido. Por ejemplo, para viajar a Praga desde España puede hacerse en menos de 3 horas en vuelo directo desde la dos principales ciudades, Madrid y Barcelona, con las empresas Wizzair y Vueling respectivamente.
Sin embargo, aunque desde tu ciudad no tengas vuelo directo, puedes hacer escala en alguna de estas o en otras ciudades de Europa y plantarte allí en 5 o 6 horitas. Hay muchas combinaciones.
En tren
Si eres de los que les da pánico subirse a un avión, siempre te quedan otros medios de transporte públicos como el tren.
También puede ser que estés haciendo un interrail por Europa y aproveches que ya tienes pagado el bono de trenes para llegar en uno a Praga.
O incluso puedes combinar la opción avión y tren, como hice yo. Volé hasta Viena en vuelo directo y luego cogí un tren de un par de horas hasta Praga.
Es una opción económica y sencilla. También hay muy buenas combinaciones de trenes para llegar a Praga desde Bratislava y Budapest, ya que son las 3 capitales imperiales y hay mucha gente que realiza esta ruta en un único viaje.
Para saber horarios y precios lo mejor es que consultes la página TGV Europe.
En autobús
Este quizá es el medio de transporte que más tiempo tarda en cubrir las distancias y algunas veces el más incómodo, sobre todo si no tienen baño. Sea como fuere si te gusta subirte a un autobús e ir contemplando los pueblos que va recorriendo también tienes la opción de hacer el recorrido hasta Praga con la empresa Euroline, ya que hace recorridos entre las distintas ciudades europeas.
También puede ser una opción de enlace, al igual que con el tren, que cojas un avión o tren hasta una ciudad y luego por precio y horarios que tomes un autobús.
En coche
Por último, si tienes el carnet de conducir y dispones de coche también se te presenta la opción de hacer un viajecito por Europa.
Esta opción viene muy bien cuando eres de esos a los que no les gusta demasiado planificar, ni estar pendiente de las diferentes páginas de vuelos, o cuando decide que le apetece tomarse unas vacaciones ya es tarde para encontrar billetes o están demasiado caros. En todos estos casos puedes meter cuatro cosas en el maletero y tirar millas, aunque en este caso kilómetros.
Hoy en día, cada vez más gente tiene furgonetas camperizadas o autocaravanas, por lo que si dispones de tiempo también es una buena opción, ya que así eres tú mismo el que marca el horario y la ruta a seguir.